
El Gobierno acordó una transición en calma de cara a la apertura de los mercados a partir de mañana. Detrás de las tensiones verbales, esta tarde hubo contactos subterráneos entre las trincheras de Sergio Massa y Javier Milei en los que se terminó de cerrar un paquete de medidas para descomprimir eventuales tensiones en la rueda cambiaria y financiera.
De esas conversaciones, surgió como primer punto que mañana habrá una «apertura normal» del mercado bancario y cambiario después del feriado de este lunes. La señal que envió Milei anoche, al anticipar que serán respetados los contratos, fue bien recibida en Wall Street y propulsó la suba de acciones argentinas que cotizan el exterior, así como los bonos nominados en dólares.
La segunda medida clave es la prórroga del dólar exportador que venció el viernes pasado y que permitía liquidar ventas al exterior en $ 508 a partir de reconocer un 70% al valor del dólar oficial y el 30% restante al contado con liquidación (CCL). Desde mañana, la fórmula será un «fifty-fifty», por lo que los exportadores recibirán un tipo de cambio de $ 614, lo que representa una mejora del 20%.
La suba del dólar diferencial es un «puente» hasta la asunción de Milei el próximo 10 de diciembre, cuyo equipo recién será anunciado en esa fecha, según confirmaron desde su oficina de prensa. El mercado está expectante por el plan de shock que anunció anoche el presidente electo, que podría incluir una unificación cambiaria, la eliminación de las Leliqs y descongelamientos de precios.
En tercer lugar, el Banco Central mantuvo contactos con los bancos y les aseguró que seguirá sosteniendo toda la curva de bonos. En la antesala de una nueva licitación de deuda en pesos en una semana en la que vencen $ 1,5 billones, los bancos pondrán ejecutar las opciones de put y venderles sus bonos al BCRA en caso de que haya un retiro de depósitos, y así hacerse de liquidez.
En ese marco, operadores y bancos esperan un escenario mixto mañana: bonos en dólares con subas de hasta el 20% y buena performance de las acciones del Merval, después de la promesa de un ajuste fiscal de Milei y el fin del «gradualismo», junto con una suba de los dólares paralelos y la incógnita sobre el ritmo de «microdevaluación» que tendrá el dólar oficial.
El salto del dólar exportador, justamente, apunta a aquietar las aguas del CCL, con el ingreso de divisas. Ya antes de las elecciones del domingo, se había frenado la liquidación de dólares del agro. Por otra parte, los bancos podrán comprar por orden y cuenta de los importadores letras LEDIV, un instrumento para cubrirse en pesos ajustados al dólar oficial y evitar que vayan al dólar MEP.