Gabriel Arias provocó a la gente de Platense y casi termina a las piñas con los jugadores

Racing le ganó a Platense un partido caliente. Noventa minutos cerrados que apenas se abrieron gracias a un rebote, tras un remate de Vecchio, y la exquisita definición de Maxi Romero sobre el arquero Ledesma. Aunque, la nota saliente fue el escándalo del final del partido. El jugador menos pensado, terminó en una disputa, primero con la gente y luego con los jugadores del equipo local y terminó expulsado.
Tres puntos de oro para la Academia que defendió a capa y espada. Tanto que Gago dejó su lirismo por un rato y hasta apostó a cierto «catenaccio». Es que, después de perder partidos insólitos al cierre de la temporada pasada, el DT parece haber escarmentado. Tanto, que en los dos primeros cambios que realizó sacó a dos delanteros, Copetti y Hauche, para darle lugar a un volante, Lolo Miranda, y un defensor central, Jonathan Galván.
La Academia se recluyó en los últimos minutos y dejó su lirismo de lado para asegurarse al victoria. Cuando se llegaba a los 50 minutos y se cumplían los cinco de tiempo adicionado al reglamentario, el arquero de Racing salió rápido abajo para cortar un ataque peligroso de Platense y tuvo un leve toque con el delantero del Calamar que acompañaba la jugada. Arias se quedó un rato en el suelo, acusando un golpe antes de sacar, tanto que el árbitro sumó un minuto más.
La espera de Arias exacerbó los ánimos del público que comenzó a insultarlo y a escupirlo. Tanto, que cuando el árbitro Tello pitó el final, Arias comenzó a gesticular en contra de la gente haciendo gestos con su dedo índice dentro de un círculo que formaba con la otra mano, contra la popular marrón.
Cuando los jugadores de Platense vieron lo que hacía el arquero, se le fueron encima y comenzaron a forcejear en el área y a rodear al arquero que alcanzó a tomar del cuello a uno de los jugadores del Calamar.
Con varios jugadores de Racing separando, cuando se calmaron los ánimos, Arias fue expulsado por el árbitro Tello.
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