«No tenía ninguna idea de la intención criminal de Sabag Montiel y Uliarte»

La defensa de Gabriel Carrizo, el joven señalado como presunto líder de la «banda de los copitos», negó la participación de su defendido en el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Kirchner al afirmar que  el joven «no tenía ninguna idea de la intención criminal» de Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, los dos imputados.

«(Carrizo) ha explicado que los une un vinculo comercial. Tenían una changa, salir a vender copos de azucar. Él tenia máquina, los producía, vendía su mano de obra a los dos procesados, que después salían a venderlo», afirmó Gastón Marano, abogado del joven, antes de entrar a Comodoro Py.

Allí asistió para defender a Carrizo, detenido el pasado miércoles por orden de la jueza María Eugenia Capuchetti, que lleva adelante la investigación. La justicia intenta determinar el rol que tuvo dentro de la organización, que en apariencia se dedicaba a la venta de los copos de azucar.

En principio al joven integrante de la «banda de los copitos», se lo detuvo como posible encubridor del atentado a la vicepresidenta tras las comunicaciones que mantuvieron después del hecho. Esto fue en base a los distintos mensajes encontrados en su teléfono, que se intercambió con Uliarte en las horas posteriores al intento de magnicidio ejecutado por Sabag Montiel. 

Para Marano, Carrizo «no es un asesino de ninguna manera». «Era un laburante que daba trabajo y en ese marco no se ha rodeado de las personas mas idóneas», argumentó el abogado. Allí adelantó que iba a pedir a la justicia que presente las pruebas que vinculaban al joven con el atentado. 

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